20 de octubre de 2012

Una noche de viernes

Es una noche peculiar, no hay dudas. Son las 03:50 AM y acá estamos, chateando con Tincho y Mauri. Cada uno está en la suya, en sus mundos, pero algo nos conecta. Mañana el Harraca mayor volverá al arco violeta excepcionalmente. Mañana jugamos contra el puntero e invicto, y está en nuestra esencia salir a ganar ese partido. Suena Vox Dei con "Detrás del vidrio" por octava vez consecutiva, y todavía estoy lejos de cansarme. "Uno a veces descarta los actos cavernícolas, pero están en nuestra esencia", dice Tincho. Y JUSTO cuando pego el grito para cantar el "detrás del vidrio" del mínuto 3 con 15 segundos, pienso en lo notable de esta unión. Hace 8 años que jugamos en Baigorria, y el sentimiento sigue siendo el mismo. ESE ES EN SI MISMO EL GRANDÍSIMO TRIUNFO DE ESTE GRUPO DE AMIGOS. Deben chupar un huevo otras consideraciones. Acá estamos, y sentimos lo mismo que ese día en que Martín atajó por primera vez en 2005, o que Mauri debutó en 2004 con un gol a los 5 minutos. Qué bello es sentir todas estas cosas. Qué gratificante. Qué sensacional victoria para nuestros espíritus, en tiempos en donde las palabras y los sentimientos aún sufren el vaciamiento de contenido al que fueron sometidos.

El Sportivo es contracultural, como lo fue Vox Dei. Como lo es decir que no me imagino ningún otro escenario en este viernes por la madrugada que me ponga más feliz. Pienso en el grupo de amigos, en los años juntos a como de lugar, y me emociono. Como cuando canto "pero no / me doy cuenta / porque sólo pienso que estoy, solo, detrás del vidrio".