Escribe Paco Sánchez.
Es sabido que soy un ferviente admirador de este equipo al que he tenido el honor de comenzar a presidir en Agosto del año pasado. Con el tiempo, las obras de mi gestión se van viendo y la causa poco a poco comienza a marchar bien. Fui, y sigo siendo, muy cuestionado por los sectores opositores de este club por mis desmesuradas compras, pero a la luz de los hechos se ve que estoy bastante más cerca de ser un Florentino Perez que un simple personaje que despilfarra recursos.
Cuando decidimos la compra de Ruli Santa Cruz muchos pensaron que hipotecabámos el futuro del Guasón. Me dijeron que iba a ser lo mismo que hizo Boca con Riquelme, que el club no daba para abonar 9 millones de euros por un sujeto de entrada edad y sobrados motivos para pensar que la noche lo seduce más que el campo de juego. Sin embargo, es conocida la dedicación del gran Ruli y su actual estado civil ayuda a la causa.
Algo parecido pasó con Kiky y el Negro Gómez Casas. El primero tenia todas las credenciales y el espiritu, pero encontraria complicada su continuidad teniendo por delante a un león del sector izquierdo como Izuki. Lo cierto es que el 3 titular sufrió una delicada lesión, y Kiky nos vino como anillo al dedo.
Lo del negro Javier es un gustito especial que me he dado. Si bien su pase es alto, y la opción de compra definitiva ronda los 8 millones de patacones, la realidad marca que Gomez Casas es ya a esta altura un valuarte del violeta. Su competitividad, su capacidad de reprochar al Ruli y su fiereza a la hora de defender al cabezón Ríos hacen de él un pilar.
La cosa viene bien, y pinta mejor. Para terminar con esa idea concluyo que la llegada desde Valencia de un portero como Mariano (que no es Andújar, es mejor) hace que el futuro se pinta color esperanza para este conjunto que vengo moldeando a placer desde Agosto de 2008, y espero llevar, para la misma fecha pero de este año, a su primer estrella de campeón.