
Si fuese un equipo inglés, tendríamos que colocarlo en el nivel de un Aston Villa o quizás más acertadamente equipararlo a los últimos años del New Castle United.
¿Motivos? Muchos. Buen plantel, pero incapacidad de lograr continuidad. Importantes individualidades de mitad de campo hacia arriba, pero eterno problema a la hora de encontrar anotadores consistentes (está demostrado que con un sólo goleador la cosa no funciona). Defensores que por porte y capacidad son de los mejores que uno conoce, pero que fallan en momentos importantes.
Esta sumatoria de factores, entre los que claramente resaltan el llegar 10 veces al arco y no anotar y sufrir casi un gol por llegada del rival, son los que transforman a este equipo en uno regular, cuando está claro que cuenta con los jugadores y la experiencia para ganar un campeonato. Pero este guasón, en cambio, empata partidos como los del sábado pasado, en los que un rival infinitamente inferior le arrebata un punto.
De todas maneras, no hay por qué desesperar. Si como se dice en el mundillo lo primero es terminar de conformar un estilo de juego, creer en esas fórmulas y defenderlas a muerte, para luego sí dar el zarpaso final, la cuestión va por el camino correcto. El guasón jugó tres partidos en este 2009, con rendimiento (claro) más que regular. Uno ganado, uno empatado, uno perdido. Sin embargo, a la luz del juego exhibido en las dos últimas presentaciones, el gráfico debería ser visto como ascendente. El rival fue poco a poco borrado del campo, y eso es porque el Sportivo sabe a lo que juega.
Faltan solucionar los pequeños detalles, esos que te transforman en eterno contendiente al título o en campeón consagrado. Si tenés el balón el 75% del partido, sabés que será raro que te lleguen al arco. Pero cuando eso pase, la concentración debe ser extrema. No se pueden seguir regalando goles.
Del mismo modo, cuando se tiene tanto la pelota, se van a tener varias ocasiones para marcar. Y no se puede ser testigo de cómo delanteros, volantes y defensores (porque en el sportivo atacan varios) dilapidan chance tras chance, para terminar anotando casi de prepo goles como el de Seba el sábado.
Está claro, el Sportivo tiene mucho que mejorar si realmente va por todas las competencias que disputará en el año. Se insiste con que el camino transitado es el indicado, y sólo se admite que cada integrante del conjunto dé lo mejor de sí durante cada minuto de los 50 de cada sábado. Sólo así se logran los éxitos deportivos. Nada más. Y nada menos.